Decoración con Reflexión: Un Interiorista en una Boda

Su pareja no puede evitar sonreír disimuladamente. Sentados en una mesa de invitados en la boda de unos amigos, sabe que, por la cara de su acompañante, el momento de la pregunta "clave" se acerca. Primero es a otra pareja a quien le toca responder a la temida pregunta, casi de forma automática, y sin mucho entusiasmo. Instantes después, todas las miradas se dirigen hacia él, ya no hay escapatoria posible.

-¿Y usted, a qué se dedica?

Con su mejor cara de indiferencía  y mirando a un punto del infinito, murmura por lo bajín algo initeligible....¿Ha dicho que era decorador, verdad? Algo, que el resto de comensales, interpreta como un "por fín esta boda no va ha ser lo aburrida que se prometía". 

Porque el invitado de su derecha, casualmente, quiere cambiar los azulejos del baño de su casa, al que quiere dar un aspecto más moderno, estilo zen....

Y el invitado que se sienta justo delante, precisamente se acaba de separar y quiere cambiar totalmente la decoración del dormitorio, nada que le recuerde a su ex, eso sí, siempre sin hacer obras...

Y no nos olvidemos de la simpática invitada de su izquierda, que no sabe que azul escoger para el salón de su casa, uno así como oscuro pero no mucho o quizás otro que se parece al de la corbata que lleva el chico que quiere cambiar el dormitorio...

Pero nuestro amigo interiorista hace rato que ya no escucha, porque en su mente, solo hay la firme determinación de cambiar de profesión, aunque el cambio solo dure unas horas, las que tarda en terminar una boda...

Feliz finde a todos!!

(si queréis leer los otros posts de "Decoración con Reflexión", lo podéis hacer aquí)

(foto vía)